Ek Balam, ek significa estrella y Balam es el Jaguar, por eso este es el templo de la estrella Jaguar, la estrella que al igual que el felino, se queda quieta, fijamente quieta en un lugar del cielo.
La fachada del templo de Ek Balam es una representación del cielo, de lo que hay en el cielo, por eso los iconos de los dioses están colocados en la parte alta del friso que compone la gran fachada del templo.
En la parte superior de la derecha del gran mural destaca la figura de un ser alado a quienes los guias del lugar identifican con los chamanes, y los investigadores fantasiosos los consideran ángeles.
En los códices maya se descubre que todo glifo o imagen que lleva alas hace referencia a un cuerpo celeste, en este caso este dios alado que ocupa la parte superiro de la derecha es una clara repfresentación del planeta Venus, lleva la rosa de cuatro pétalos sobre su cabeza que es símbolo de Venus.
La segunda imagen alada empezando por la derecha es una representación de Marte, uno los cuatro luceros, cuyo ciclo se combina y sincroniza con el de Venus. En la cintura lleva una serie de dibujos formando aspas que siempre significa algo celeste, lo que ocurre o se observa en el cielo.
Un poco más a la izquierda aparece la imagen de una mujer sentada, que es una representación de la Luna.
Al otro lado de las grandes fauces abiertas hay otra imagen, pero descabezada. es la representación del Sol en un tiempo de eclipse como el del año 783
Un poco más a la dertecha se observa otra deidad que carece de cabeza y que no está totalmente reconstruída, la imagen tiene un cinturon compuesto de aspas para significar que se trata de un ser celeste que podría ser la representación de Saturno. En la esquina de la derecha se ha perdido la imagen original, pero en ese lugar debería estar la representación de un cuarto ser alado que se correspondería con el planeta Júpiter, quedando así representados los cuatro luceros, los cjuatro dioses perincipales, los cuatro bacabs, los cuatro chaces y entonces por simpatía; los cuatro chamanes.
En el centro del templo, sobre las fauces abiertas del gran dragon celeste que representa a la Galaxia, está sentado en su trono Ek Balam la deidad celeste que significa la permanencia, el eje de todo, el principio de Unidad, en la Diversidad con Armonìa
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